
La predicacción habla sobre la batalla
en contra y sobre principados y potestades malignas, de este siglo.
También deben entender que cuando eres servidor de Dios,
tendrás también está batalla, no con sangre ni contra carne,
sino contra espíritus malignos, huestes de la oscuridad.
Romanos 13
1 Sométase toda persona a las autoridades
superiores; porque no hay autoridad sino
de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
Efesios 6
10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor,
y en el poder de su fuerza.
11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes
contra las asechanzas del diablo.
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne,
sino contra principados, contra potestades,
contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios,
para que podáis resistir en el día malo,
y habiendo acabado todo, estar firmes.
14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad,
y vestidos con la coraza de justicia,
15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe,
con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu,
que es la palabra de Dios;
1 Pedro 5
8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo,
como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
Pero el señor jesucristo ya nos dió la victoria,
porque el que tiene a Jesucristo en su vida, en su corazón y cree en él, ya es vencedor.
lucas: 10
18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones,
y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.
2 Corintios 6
7 en palabra de verdad, en poder de Dios,
con armas de justicia a diestra y a siniestra;
2 Corintios 10
4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales,
sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
5 derribando argumentos y toda altivez
que se levanta contra el conocimiento de Dios,
y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario